Cada noche es distinta a la anterior, esta, por ejemplo es fria y humeda, dando vueltas en mi cama sin conseguir el tan preciado sueño, me levanto con la necesidad de comenzar a escribir, el lápiz y el papel no aperecen y además me hacen lenta. Siempre que se echa una mirada atrás se piensa en aquello que pudimos mejorar en un preciso momento pero que nunca logramos hacer, me pasa que cada vez que pienso en mirar hacia atras me aterra saber que se dejan cabos sueltos, por eso trato de no hacerlo al menos no con frecuencia. cada cabo suelto implica una historia inconclusa, un problema un desvarajuste... es necesario vivir en el presente para no declinar posturas asumidas ya con premeditación, es justo y necesario seguir cumpliendo roles para poder sobrellevar la carga de todos lo dias.
Y aunque dé mis primeras brazadas de ahogado meditando el porque no miro hacia atras para intentar no recordar memorias olvidas, espero atenta en que algo ocurra y trascienda por fin en alguno de los papeles que titiriteo en mi vida.
