miércoles, 27 de junio de 2007

Represion Libidinosa


Luego de salir de la sala del cine, luego de ver duchas frías, mil veces después de meditar en si escribir o no, luego de expirar el ultimo suspiro del humo de su cigarrillo, se sentó y leyó para sí las frases reprimidas que le habían provocado aquellos momentos de exitación mientras su libido aumentaba y sus uñas desaparecían, rememorando los infinitos orgasmos de su antepasada vida, de esos sueños que la despiertan de noche mojada, sudada, jadeante casi agonizante por esperar a sentir eso, pasión, desenfrenada, pasión hasta sucia, pero eso, arder en desvaríos de frenética pasión. hasta que de su aliento brotaron las siguientes palabras; " Quiero que comiences a besarme desde mis manos hasta mis hombros, que recorras mi cuello con tu lengua, que te detengas en la coyuntura de mis brazos y en mis muñecas, que tus labios se agoten en mi geografía, deseo... te deseo, pero no te conozco". Y así luego de fumarse otro cigarrillo cerró su libretica azul de anotaciones y se fue caminando por la acera.

viernes, 8 de junio de 2007

Fedora mijita!!!

Si es verdad que los románticos tienen un lugar en este planeta, el sótano, no es verdad señor anacoreta recalcitrante en mis calzones? eh... bueno te diré Fedora, ya en la vida hay muchos como tú con la cabeza gacha de tanto desandar, de probar y probar y algunas veces de esperar, tu eres jovencita carrisita dejate de esas vainas que ya pronto te llegara tu mancebo...
mancebo? que es eso? no, no me ha entendido usted, yo no necesito complacencia, yo lo que necesito con urgencia gentil es alguien con paciencia, no ve usted que ya no ando sola porque me da miedo la indiferencia, así que siempre camino con mi mariposa y un tulipán que son mis lazarillos una se lamenta de la otra y a esa le doy pan.
Le explico mi querido ermitaño de antaño, abra pues las paraparas y pele la oreja; yo lo que busco es alguien que en su alma adormecida se despierte junto a la mía, que me acompañe con petunia, mi mariposa, a mirar como muere cada día, yo quiero un recolector de bosques aletargados que se regodee en un solo paisaje, mi espalda desnuda, y cuide de mi tulipán, un espíritu gentil, noble, que sea capaz de arder en frenesí propagando su huella en mi, que silbe, que llore, que grite al viento su desaliento, que sea feliz para que comparta su felicidad con la mía y así se maximicen, que me regale suspiros en vez de bombones, que sea mi escultor, mi dibujante, mi amante, mi amor, mi amigo, que me necesite y se apoye en mi, que su semblante sea afable, que mi mirada sea su resguardo y que su sonrisa aun cuando este retorcida sea para mi... Es mucho pedir señor anacoreta, no tiene que ser perfecto, no exijo, son detallitos nada mas, para ofrecer yo solo tengo dos manos cargadas con miles de caricias que acumulo esperando su dueño, atención garantizada, unos labios a punto de quebrarse por no ser usados, poca paciencia, locura, comprensión, entrega, destellos de lucidez, delirios por montón, uno que otro dolor de cabeza, mi compañía incondicional y todo lo que a mi humilde alcance pueda estar...
Mira muchacha mas bien sigue escribiendo tus anhelantes errantes, desaparecidos y distantes versos incoherentes de delirio y pasión que de seguro alguna libélula perdida vuela por aquí y se encuentra con el pum pum pan que esta haciendo sonar tu corazón, pero a mi Fedora, cariño no me expliques el clamor de tu alma porque la mía no escucha mas que el viento cuando corta tu cabello y ya esta bueno pues, voy a seguir mi camino porque no quiero ser libélula errante, ni quiero ser la causa de una consecuencia, me dispongo a encerrarme a donde pertenezco, siiii mijita me voy pal sótano...
Y así Fedora termina su conversación con el que pudo ser pero no se atrevió, pues es mas seguro estar tranquilo que echarse a probar para quedar a sufrir.
P.D: Sé que me pase de fresa en esta, pero es justo y necesario hacerla. Con mucho cariño para ti mi taliban.

martes, 5 de junio de 2007

Errante


Errante en el camino

caminante en el destino

buscando el sosiego en una mirada

buscando quizás algún camino.


En ojos errados errante estuvo

mirando su historia, hallando su olvido.

su sonrisa de papel, sus lágrimas de hiel,

andante caminante anduvo y ahora se ha ido.