
Luego de salir de la sala del cine, luego de ver duchas frías, mil veces después de meditar en si escribir o no, luego de expirar el ultimo suspiro del humo de su cigarrillo, se sentó y leyó para sí las frases reprimidas que le habían provocado aquellos momentos de exitación mientras su libido aumentaba y sus uñas desaparecían, rememorando los infinitos orgasmos de su antepasada vida, de esos sueños que la despiertan de noche mojada, sudada, jadeante casi agonizante por esperar a sentir eso, pasión, desenfrenada, pasión hasta sucia, pero eso, arder en desvaríos de frenética pasión. hasta que de su aliento brotaron las siguientes palabras; " Quiero que comiences a besarme desde mis manos hasta mis hombros, que recorras mi cuello con tu lengua, que te detengas en la coyuntura de mis brazos y en mis muñecas, que tus labios se agoten en mi geografía, deseo... te deseo, pero no te conozco". Y así luego de fumarse otro cigarrillo cerró su libretica azul de anotaciones y se fue caminando por la acera.
1 comentario:
Yo también vi duchas frías.Y hoy todo además de azul, es de cualquier color.
Saludos.
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